La Iglesia Católica celebra el 1 de mayo, la fiesta de San José Obrero, instituida por el Siervo de Dios Pío XII, en 1955. En este día queremos dar gracias por el trabajo que el Señor nos regala y por los hermanos que se encuentran sin empleo para que pronto puedan acceder a una fuente laboral.
“Que el humilde obrero de Nazaret, además de encarnar delante de Dios y de la Iglesia la dignidad del obrero manual, sea también el próvido guardián de vosotros y de vuestras familias, Pío XII”.