Padre Julio Dutilh: “Sigamos animándonos unos a otros para seguir sirviendo al Señor”

Con alegría el Padre Julio asumirá una nueva misión en la Iglesia de Santiago, colaborando en la nueva Parroquia San Alberto Hurtado.

Agradecido de Dios, de la comunidad de Santa María de Las Condes, del compromiso de sus laicos y de los sacerdotes que lo han acompañado en los 15 años en que ha estado sirviendo en  nuestra parroquia  está el Padre Julio Dutilh, en momentos en que comienza  una nueva misión colaborando en la nueva parroquia San Alberto Hurtado.

Está contento y entusiasmado por los frutos que está dando un trabajo de años y no es para menos. Hace 16 años atrás monseñor Francisco Javier Errázuriz, arzobispo de Santiago  le encomendó la tarea de impulsar la creación de una parroquia en el sector de San Carlos de Apoquindo. No fue una tarea en solitario, contó con la compañía de un grupo de laicos muy comprometidos que fueron dando vida a una comunidad.

“Hemos constituido una comunidad muy hermosa. Trabajar con laicos de gran calidad y muy comprometidos es importante en la vida sacerdotal porque el sacerdote tiene que colaborar y trabajar con los laicos, pueblo de Dios. Estoy sumamente agradecido.”

El padre Julio colaborará junto al padre Pedro Ríos quien asumirá como primer párroco de la parroquia San Alberto Hurtado.

Hoy está a punto de iniciarse la construcción de la que será la nueva parroquia San Alberto Hurtado  que se ubicará en los terrenos de los monjes benedictinos, sin embargo, dice  el padre Julio, “podemos decir que la parroquia ya está funcionando como comunidad con atención de enfermos, preparación de matrimonios, de bautizos, atención de secretaría. La comunidad ha tenido como centro el colegio San Francisco de Asís que generosamente prestó sus instalaciones para celebrar la eucaristía y al mismo tiempo hemos tenido una casa pastoral donde hemos realizado reuniones,  atención sacerdotal, atención de secretaría”.

Los 15 años en que ha estado el Padre Julio en nuestra  parroquia han sido muy hermosos. “Como todo cambio no ha sido fácil,  yo estaba en la comunidad de Nuestra Señora de Las Mercedes y fui destinado a Santa María de Las Condes, y poco a poco, conociendo a la comunidad que me acogió muy cordialmente,  y sobretodo conociendo a los laicos con quienes empezamos a trabajar en conjunto, me fui entusiasmando y hoy día estoy contento y agradecido de Dios por lo que significó este paso.”

 

¿Qué recuerdos se lleva de la parroquia Santa María de Las Condes?]
"La participación del laicado,  porque como sacerdote he tenido siempre presente que el laico es un gran colaborador de la acción pastoral de la iglesia y aquí lo he podido realizar. Es una parroquia que es muy generosa, hemos realizado algunas experiencias en el plano de la acción social, de ir en ayuda de necesidades de nuestros hermanos  como la construcción de casas en Valparaíso para las personas damnificadas a raíz de los incendios, fueron construidas por laicos de nuestra parroquia en conjunto con la unidad Pastoral San Alberto Hurtado".

Entre los recuerdos del Padre Julio también destaca las celebraciones litúrgicas  “como centro de la vida de la comunidad,  las misas de Navidad en el Estadio San Jorge, nuestra Semana Santa, han sido momentos muy hermosos”. También destaca “el trabajo que hemos hecho gracias a los vicarios que me acompañaron en este tiempo, con la juventud, hemos logrado jóvenes que se han ido comprometiendo , que responden al llamado del Señor, han salido vocaciones, la labor en el campo de los enfermos, en la atención de clínicas y domicilios, una pastoral de trabajadoras de casa articular que han ido progresando mucho, en la acogida que le hemos dado al movimiento 'Fe y Luz' que trabaja con niños y jóvenes con discapacidad intelectual”.
 

¿Qué mensaje le gustaría compartir con la comunidad?
"Para un sacerdote ya mayor decir que termina impulsando una nueva comunidad parroquial, es sumamente entusiasmante y hay que darle muchas gracias a Dios. Sentimos la comunidad de San Alberto Hurtado nacida con el impulso y apoyo de la comunidad de Santa María de Las Condes y espero que sigamos animándonos unos a otros para seguir sirviendo al Señor. Les diría que sigan colaborando con el mismo entusiasmo y generosidad con el nuevo párroco, el Padre Nicolás Achondo quien asume la responsabilidad de la conducción pastoral porque nuestra vida es así, vamos pasándonos el bastón de la posta unos a otros y lo importante es que hay que seguir corriendo la carrera para llegar a la meta que es el Reino. Dar las gracias a Dios, a los sacerdotes hermanos que colaboraron en este trabajo, varios vicarios que estuvieron aquí, a los laicos y desearles las máximas bendiciones del Señor".  

Como parroquia Santa María de Las Condes le deseamos al Padre Julio que esta nueva misión esté llena de bendiciones y que el Señor le siga acompañando.