En pocos días celebraremos unos de los misterios que sostiene nuestra esperanza: Dios se hace Niño, pequeño y cercano, para que nadie quede fuera de su abrazo.
Por eso, te invitamos a celebrar juntos el gran regalo de la Navidad. Que cada Misa sea un espacio para volver a la fuente, para dejar que Cristo toque el corazón y renueve la alegría de creer.
Miércoles 24 de diciembre:
Jueves 25 de diciembre:
Viernes 26 de diciembre:
Ven con tus agradecimientos, tus cansancios, tus búsquedas y tus anhelos. Hagamos que el Señor entre en nuestras vidas, con sus luces y sombras, para llenarlas de sentido. Que venga a reconciliar, a sanar lo que está roto, a encender lo que parecía apagado, a renovar la fe que sostiene nuestros pasos.
Dejemos que su luz sea la que nos guíe. Que esta Navidad renueve tu fe, tu hogar y tu camino.