El 8 de noviembre, comenzamos el Mes de María con un gesto profundamente evangelizador y alegre: nuestra Misión territorial.
Fueron 36 los misioneros que se presentaron la mañana del sábado para recoger el material y orar antes de salir en misión. Nuestro párroco, padre Carlos, también acompañó este hermoso esfuerzo comunitario.
En duplas recorrieron el nuevo sector parroquial para dar la bienvenida a las nuevas familias, en un ambiente de alegría y profundo sentido espiritual. Algunos comenzaron la misión rezando el Rosario, poniendo en manos de la Virgen cada encuentro y cada puerta tocada.
Para muchos, la actividad fue “éxito”, con “muy buena acogida de la gente”. “Muchas gracias por regalarnos esta oportunidad de ofrecer esta Misión a nuestra Madre María en el inicio de su Mes”, expresaron.
Estas y otras impresiones serán compartidas en una próxima reunión, para revisar experiencias y fortalecer lo vivido, siempre con el deseo de servir mejor.
Además, como en toda misión, hubo hogares donde no se encontró a los moradores. Por ello, se realizará una nueva instancia misionera. Si deseas puedes sumarte y así, continuar este gesto de cercanía y acogida.
Agradecemos a cada misionero su tiempo, sus talentos y su disponibilidad; a quienes organizaron con dedicación esta misión; y a los nuevos vecinos que comenzarán a integrarse a nuestra familia mariana para conocer, amar y seguir al Señor junto a nosotros.