Cada 1 de noviembre, la Iglesia se llena de luz y gratitud para celebrar a todos aquellos que, en la tierra, siguieron fielmente a Cristo y hoy gozan de su gloria en el cielo.
Es la Solemnidad de Todos los Santos conocidos y de los anónimos, de los héroes de la fe y de quienes amaron en lo cotidiano. En ellos contemplamos el destino al que todos estamos llamados: la santidad.
Te invitamos a conocer tres datos sobre esta fiesta, haciendo clic en la imagen.