Pentecostés: Con Cristo en el corazón, salimos al mundo

Una invitación a la apertura y la transformación

El domingo 8 de junio celebramos la solemnidad de Pentecostés, fiesta que marca el nacimiento de la Iglesia y el envío del Espíritu Santo sobre los discípulos.

Como comunidad, nos reunimos para suplicar al Espíritu sus dones, con el anhelo de dar frutos abundantes en nuestras vidas, en nuestro barrio y en la Iglesia.

En su homilía, el padre Carlos nos invitó a reconocer la misión que tenemos como bautizados de llevar a Dios al mundo, abriéndonos a ser habitados por Él y dejando que el Espíritu transforme nuestro interior.

“Tengo que ponerlo en el trabajo, en el mundo, en la familia, en el carrete, en el deporte”, dijo, recordando que la fe no se guarda, se vive.

Tener al Espíritu Santo dentro es tener “un motor interior que me mueve a ser quien quiero ser y quien Dios se merece que sea”.

Y si están asustados, si enfrentan cosas difíciles en la vida, “no duden en ir bajo las alas de María. Ella nos enseña a salir al mundo con Cristo dentro”, afirmó.

“Vivamos Pentecostés como una fiesta que enciende por dentro, que nos recuerda que no estamos solos, que el Espíritu nos habita y que somos enviados a poner a Dios en el corazón de cada uno de los nuestros, partiendo por la familia”, concluyó el padre Carlos.

¡Feliz Pentecostés!