San Alberto Hurtado fue un sacerdote de a pie que nos legó un sentido de la solidaridad que va más allá de una acción desprendida. Con su ejemplo, nos invitó a reflexionar y vivir en la propia vida lo que Jesús mismo nos pidió: amar al prójimo.
Fundador del Hogar de Cristo y defensor incansable de los derechos de los trabajadores, el sacerdote jesuita tenía un profundo compromiso con los más necesitados. Por ello, cada 18 de agosto, día de su muerte, se celebra el Día de la Solidaridad en Chile.
Te compartimos algunos recursos para conocer y reflexionar más sobre el legado que San Alberto Hurtado nos dejó:
1. "Alberto: ¿Quién sabe cuánto cuesta hacer un ojal?" (2005)
Esta es una película que habla de un estudiante de derecho que prepara su tesis sobre las condiciones de los trabajadores obreros.
Como parte de su investigación, acude a una pequeña fábrica de camisas, lugar en el que conoce a un grupo de costureras que trabaja más de quince horas diarias para ganar un sustento mínimo.
El trabajo es arduo, el pago es poco, y el sacrificio es casi un martirio. Observando a estas mujeres, el universitario se percata de las paupérrimas condiciones en que vive un gran sector de la población y decide alzar la voz en su nombre.
2. Biblioteca audiovisual
La Fundación Padre Alberto Hurtado ofrece una biblioetca audiovisual material para conocer mejor al santo chileno que vivió en la primera mitad del siglo XX. Haz clic AQUÍ.
3. Registro fotográfico
Recorre la vida del Padre Hurtado, desde su infancia hasta su muerte, a través de las fotografías que la Fundaciónha podido rescatar durante los años.
El 18 de agosto, Día de la Solidaridad en Chile, nos recuerda nuestro compromiso con los más necesitados y busca inspirarnos a actuar con generosidad y empatía hacia aquellos que enfrentan dificultades.