Con cercanía y cariño, el Papa León XIV animó a los jóvenes del mundo a que "aspiren a cosas grandes, a la santidad, allí donde estén. No se conformen con menos".
El mensaje pronunciado en la Misa del domingo 3 de agosto con motivo del Jubileo de los Jóvenes, fue un impulso para el millón de participantes que celebró una gran fiesta de fe y de interculturalidad en Roma.
El Papa León que saludó a los peregrinos al iniciar el Jubileo, el 29 de julio, y durante la Vigilia del sábado, los invitó a preguntarse: “¿Qué es realmente la felicidad? ¿Cuál es el verdadero sabor de la vida? ¿Qué es lo que nos libera de los pantanos del sinsentido, del aburrimiento y de la mediocridad?"
En ese sentido, el Santo Padre les explicó que "la plenitud de nuestra existencia no depende de lo que acumulamos ni de lo que poseemos”. “Más bien, está unida a aquello que sabemos acoger y compartir con alegría”.
El Jubileo reunió a más de un millón de jóvenes en Roma. Fueron días de alegría, música, arte, oración e intercambio cultural, para vivir la vida no solo como un encuentro más, sino para vivir una amistad auténtica con Cristo y en santidad desde el lugar donde tengan que servir.
Oremos para que este encuentro dé abundantes frutos en nuestra Iglesia y el mundo, y muchos más jóvenes puedan ser testigos de ese Amor infinito y misericordioso del Señor.
Fuente: Vatican News