El domingo 13 de julio celebramos como Iglesia a nuestra querida Santa Teresa de Los Andes, primera santa chilena, joven carmelita que descubrió que el amor de Jesús transforma la vida y por Él, vale la pena dejarlo todo.
Desde niña mostró un corazón grande, sensible, profundamente unido a la Virgen María y apasionado por la Eucaristía. A los 14 años sintió con fuerza el llamado de Dios y ella respondió con generosidad y alegría.
A los 19 años ingresó al Carmelo de Los Andes y antes de cumplir un año en el monasterio, partió al cielo dejando una huella imborrable.
“Cristo, ese loco de amor, me ha vuelto loca”, escribió. Y esa locura de amor por Cristo la hizo vivir con intensidad su vida cotidiana, sus estudios, su deporte y luego su vocación religiosa. Lo ofrecía todo. Oraba por todos. Se entregaba con una sonrisa.
Te invitamos a celebrarla con fe y alegría este domingo 13 de julio: participando en la Eucaristía de 10:30, 12:30 y 20:00 horas, pidiendo su intercesión por los jóvenes y por las vocaciones; acudiendo a la confesión y a la comunión y dejando que su vida inspire la tuya.
Este 13 de julio, ¡celebrémosla con todo el corazón porque nos recuerda que la alegría verdadera nace de saberse amado por Dios.