En el marco del Año Jubilar, cada peregrinación es una puerta abierta a la gracia y cada obra de misericordia, una oportunidad para dejarse tocar por Dios. Por eso, te recordamos que este sábado 5 de julio realizaremos una nueva peregrinación al Templo jubilar de Fundación Las Rosas.
Vivir el Jubileo es abrir el alma a una transformación interior. Esta sucede cuando descubrimos que lo que hacemos por el más pequeño, por el más frágil, se lo hacemos a Cristo mismo.
Por ello, en cada visita al Santuario a María Santísima en Fundación Las Rosas, los peregrinos no solo adoran al Señor y participan en la Eucaristía. También viven la caridad, porque ayudan a trasladar a los residentes para que puedan participar de la Misa.
Ese sencillo gesto se convierte en una verdadera obra jubilar que permite alcanzar para uno mismo o un difunto, la gracia de la indulgencia plenaria, una vez cumplida la confesión, la comunión y la oración por las intenciones del Papa.
Datos importantes:
¡Nos vemos peregrino de la Esperanza!