El próximo 5 de marzo celebramos el Miércoles de Ceniza, día en que iniciamos Cuaresma, un tiempo de gracia que nos llama a la conversión, la penitencia y la preparación para la Pascua.
Es una fecha de gran significado para la Iglesia Católica, pues simboliza el comienzo de un tiempo de reflexión profunda sobre la vida y la muerte.
Aquí te explicamos 3 pasos importantes para entender el significado de esta fecha:
Desde la antigüedad, quienes querían hacer penitencia se cubrían de ceniza como signo de humildad y arrepentimiento. A partir del siglo XI, la Iglesia adoptó esta práctica al inicio de la Cuaresma para recordarnos nuestra condición de pecadores y la urgencia de volver a Dios con sinceridad de corazón.
La ceniza es un signo de nuestra fragilidad y dependencia de Dios. Al recibirla, el sacerdote nos dice: “Acuérdate, hombre, que eres polvo, y al polvo volverás” (Gén 3,19), recordándonos que nuestra vida en la tierra es pasajera, y que solo en Dios encontramos la plenitud y la vida eterna.
Pero la ceniza no solo nos habla de muerte, sino también de sanación. Jesús usó polvo de la tierra para devolver la vista a los ciegos, mostrándonos que solo su gracia puede restaurarnos y devolvernos la verdadera luz.
Como Iglesia, vivimos este día con ofrendas:
Ayuno (de los 18 a los 59 años): consiste en hacer una sola comida fuerte en el día.
Abstinencia (desde los 14 años): nos privamos de carne de mamíferos y aves de corral como acto de penitencia.
Pero más allá de la comida, estamos llamados a renunciar a todo lo que nos aleja de Dios. Podemos ofrecer sacrificios personales, como reducir el tiempo en redes sociales, dejar malos hábitos o dedicar más tiempo a la oración y las obras de caridad.
Te esperamos en Misa
Para vivir este día de manera especial, te invitamos a la Misa del Miércoles de Ceniza a las 8:10 y 20:00 hrs. en la parroquia.
Será un momento de oración y encuentro con el Señor para comenzar juntos este tiempo de gracia y conversión.
¡Ven y recibe la ceniza como signo de tu compromiso con Dios!