“Que Dios me permita ser un instrumento para servir a los demás”
Jueves 06 de Febrero, 2025
En esta ocasión quisimos conocer a Ana María Aravena, quien junto a Carolina Varas, a quien presentamos hace algunos días, comparten funciones en la secretaría parroquial.
“Cada día le pido a Dios y a nuestra Madre Santísima que me iluminen y guíen mis pasos para poder servir con amor y alegría a cada una de las personas que en sus diversos motivos se acercan a la parroquia y necesitan orientación, información en trámites administrativos o a veces, simplemente necesitan un abrazo, cuando la pena los agobia”, expresa Ana María Aravena, secretaria parroquial.
Esta mujer de 52 años, tiene 25 de matrimonio, dos hijas de 23 y 17 años y dos perritas. A lo largo de su vida, la dedicación a su familia fue siempre una prioridad. Sin embargo, decidió dar un giro.
“Sentí las ganas de reintegrarme al mundo laboral y ser un aporte en esta sociedad, ya que mis ganas de servir y ayudar estaban creciendo con más fuerza”, afirma.
Así fue como, por medio de su parroquia, se enteró de que se necesitaban una secretaria parroquial en nuestra comunidad.
A pesar de no tener experiencia previa en el ámbito administrativo parroquial, Ana María se decidió a intentarlo.
“Al principio dudé, ya que solo conocía la Iglesia a través de las Misas, la Adoración al Santísimo, el Santo Rosario y sus festividades. Todo lo que ocurre detrás, de lo que uno como parroquiano ve, era muy desconocido para mí”, relata.
Sin embargo, confiada en el plan divino, decidió emprender este nuevo camino.
“Fue así como postulé y le pedí a Dios que si Él lo permitía, pondría todo de mi parte para aprender y apreciar cada consejo que me dieran para hacer cada día mejor mi trabajo”, afirmó Ana María.
El 4 de noviembre de 2024, justo al día siguiente de su cumpleaños, Ana María comenzó su nueva labor.
“Siempre estaré agradecida de este hermoso regalo de cumpleaños que Dios me dio y de todo Su amor. En tanto, supe que el puesto era para mí, lo recibí con la más infinita alegría y un hermoso desafío en mi vida. Me incorporé a un equipo de trabajo con personas de mucha entrega en el servicio parroquial, que con paciencia me han enseñado día a día todo el trabajo administrativo”, expresa.
“Saber que pude lograr que alguien salga con una sonrisa o aliviado, me hace sentir inmensamente dichosa”, asegura Ana María.
Debido a eso, “la oración que me identifica en mi trabajo como secretaria, además del Padrenuestro y el Ave María, es la de San Francisco de Asís, 'Haz de mí un instrumento’ de tu paz'. Rezo cada día para que Dios me permita ser un instrumento para servir a los demás y guíe mi camino”, concluye Ana María.
