La higuera y la cosecha



Martes 22 de Marzo, 2022



Reflexión para el cuarto domingo de Cuaresma

Compartimos con ustedes la cuarta entrega de nuestro diácono Samuel Mujica sobre este tiempo espera a la Semana Santa:

En la celebración del tercer domingo de cuaresma, Nuestro Señor nos presentó la parábola de la higuera (Lc 13, 1-9), donde cada uno de los fieles somos las higueras que el Señor, con su palabra, abona y los frutos son las obras, que, a la luz de nuestra fe, somos capaces de presentar para una cosecha.

En este tiempo cuaresmal, abonados por la palabra, trabajemos para que el Señor encuentre los frutos en nuestra higuera y no la maldiga como un árbol infértil, seamos capaces de cosechar. ¿Pero de que cosecha se trata?, porque sabemos que lo que nosotros sembramos en el corazón de nuestros hermanos, lo cosechara Dios, y seguramente no vamos a conocer esa cosecha. Pero, hablamos de una cosecha que podamos percibir y es “del bien que sembramos lo tenemos en nosotros mismos y en nuestras relaciones cotidianas, incluso en los más pequeños gestos de bondad. En Dios no se pierde ningún acto de amor, por más pequeño que sea, no se pierde ningún cansancio generoso”; que importante lo que nos dice el Papa Francisco, no debemos esperar grandes frutos, sino frutos, que nos hacen vivir alegres con nuestros hermanos y con nosotros mismo, al atesorar estos gestos de bondad en los más pequeños detalles de nuestras vidas.

La realidad de la vida actual nos produce dificultades serias para poder relacionarnos cotidianamente en bondad con el otro, y es ahí, donde debemos volver a la centralidad de Jesús y darnos cuenta de que nosotros somos cristianos porque creemos en una persona humana y divina que es Cristo Jesús, quién durante toda su vida terrena nos enseñó a vivir mirando siempre al prójimo con amor.

Leyendo el evangelio de San Lucas 13,1-9, el mensaje de cuaresma del Papa Francisco y este texto, reflexionemos sobre lo siguiente:

  • ¿Qué me impide la entrega de mis frutos?
  • ¿Cuáles son los frutos que he recibido de otros hermanos?
  • ¿Cuáles son los frutos que he podido entregar?


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