"Todo fue repentino.
Recuerdo que el sábado 14 de Marzo 2020 en la mañana, nos reunimos los diáconos Samuel y yo con el Padre Nicolás y empezamos a conversar de las medidas que había que tomar con relación a la pandemia: no darse el saludo de paz con la mano sino con un gesto, comulgar con la mano, etc., y el lunes 16 de marzo ya había prohibición de reunirse, y por lo tanto, no se podían realizar misas con asistencia de la feligresía.
El primer desafío fue lograr que la comunidad pudiera seguir vinculada a la Misa: la Eucaristía es el centro de la vida cristiana.
En forma muy artesanal, el Padre Nicolás armó un sistema para transmitir las misas que inicialmente se celebraban en la capilla de la casa. Había un computador que transmitía por YouTube y dos celulares, uno para el Instagram de la Parroquia y otro para el Instagram de Pastoral Juvenil. Poco a poco se fue perfeccionando el sistema, con computadores, celulares, mejoras en el sistema de amplificación de la Parroquia, uso de programas nuevos y mejor banda de internet. Todo ello ha sido trabajo del Padre Nicolás, con el apoyo de Roberto nuestro sacristán, persona clave en las transmisiones. En este sentido, nuestro rol como diáconos (especialmente Samuel) ha sido acompañar al Padre Nicolás en las celebraciones.
El siguiente desafío fue darle continuidad a la labor pastoral de la Parroquia.
En mi caso particular, estoy a cargo de la Pastoral de Novios. Lo primero que hicimos fue hacer una reunión por ZOOM con los monitores, en ella animamos a terminar las preparaciones con los novios que ya habían comenzado, a través de Zoom.
Si bien bajó la cantidad de novios que llegaban, se les acogió. La percepción de los monitores es que con los que ya se habían conocido personalmente no hubo problemas para continuar por ZOOM, pero a los novios que partieron su preparación en forma virtual se hacía más difícil lograr una comunicación fluida. Por ello se decidió hacer preparación en grupos de 1 pareja en lugar de 2 o 3 que es lo habitual.
La inminencia de la cuarentena total, hizo que algunos novios pidieran casarse antes de ella. Un requisito previo a la celebración del Sacramento es la Declaración Jurada en que un sacerdote o diácono conversa con los novios y sus testigos verificando que conocen y aceptan los fines y propiedades del matrimonio católico. Esta instancia es privada y presencial. Después de conversar con el Vicario General se obtuvo la autorización de hacerla por ZOOM y generamos todo un protocolo que aseguraba mantener la privacidad de cada conversación.
Más recientemente hemos tenido la alegría de poder celebrar la Misa con algunos feligreses, bautizos y funerales.
Para este nuevo desafío, los feligreses que desean asistir a Misa, se inscriben previamente por medio de una aplicación en nuestro sitio web.
Para bautizos y funerales, tenemos restricción en el número de personas. Es muy duro pedir que se respete el número de personas, sobre todo en los funerales.
En resumen, creo que nuestra Parroquia ha logrado mantener su vida lo mejor posible durante la pandemia, gracias al trabajo y dedicación del Padre Nicolás, de Samuel (Diácono), de Roberto (sacristán), de todos los agentes pastorales y del personal de la Parroquia."
Javier González
Diácono