Conozcamos a los santos de la semana
Jueves 25 de Agosto, 2022
Santa Mónica, madre de San Agustín. 27 de agosto
Fue una mujer con una gran fe y nos entregó un testimonio de fidelidad y confianza en Dios, por lo que alcanzó la santidad cumpliendo con su vocación de esposa y madre. Con su testimonio logró convertir a su marido, a su suegra y a su hijo, San Agustín.
Nació en Tagaste (África del Norte) en el año 332. Y murió en la ciudad de Ostia del Tíber († 387).
San Agustín, Obispo de Hipona y Doctor de la Iglesia. 28 de agosto.
El más grande de los Padres de la Iglesia, escribió muchos libros de gran valor para la Iglesia y el mundo. Nació el 13 de noviembre del año 354, en el norte de África. Era irascible, soberbio y díscolo, practicaba el maniqueísmo, hasta qué se convirtió a la fe católica y fue bautizado por san Ambrosio de Milán. Vuelto a su patria, llevó con algunos amigos una vida ascética y entregada al estudio de las Sagradas Escrituras. (†430)
Martirio de San Juan el Bautista. 29 de agosto.
Herodes Antipas retuvo encarcelado a San Juan Bautista en la fortaleza de Maqueronte y, en el día de su cumpleaños, lo mandó decapitar a petición de la hija de Herodías. De esta suerte, el Precursor del Señor, como lámpara encendida y resplandeciente, tanto en la muerte como en la vida dio testimonio de la verdad (s. I). Cabe añadir, que este santo goza del privilegio en la Iglesia de ser el único honrado en el calendario en dos fechas, en su nacimiento (24 de junio) y en su muerte (29 de agosto).
Santa Rosa de Lima, Virgen Terciaria Dominica. 30 de agosto.
Célebre desde muy niña por su austera sobriedad de vida, en Lima, Perú, vistió el hábito de las Hermanas de la Tercera Orden de Santo Domingo. Entregada a la penitencia y a la oración, y ardiente de celo por la salvación de los pecadores y de la población indígena, aspiraba a dar la vida por ellos, sometiéndose de buena gana a toda clase de sufrimientos para ganarlos para Cristo. Su muerte tuvo lugar el día 24 de agosto. († 1617).
San Ramón Nonato, cardenal. 31 de agosto.
Se le llamó Nonato (del latín nonnatus, no-nacido) porque nació dos días después de fallecer su madre (siglo XIII). Fue uno de los primeros socios de san Pedro Nolasco en la Orden de la Merced. Es patrono de las mujeres embarazadas y se invoca su intercesión para tener un buen parto.
Fuente: Catholic.net
