“A través del desierto Dios nos guía a la libertad”

Basándose en el relato del libro de Éxodo 20, 2 sobre la liberación del pueblo de Israel desde Egipto; el Papa Francisco nos invita a reflexionar en esta Cuaresma sobre las “ataduras opresoras” que nos impiden tomar “decisiones comunitarias” pequeñas o a gran escala que van a “contracorriente”.

En ese sentido, nos pide ser “capaces de cambiar la cotidianeidad de las personas y la vida de un barrio: los hábitos de compra, el cuidado de la creación, la inclusión de los invisibles o los despreciados”, expresa.

“Invito a todas las comunidades cristianas a hacer esto: a ofrecer a sus fieles momentos para reflexionar sobre los estilos de vida; a darse tiempo para verificar su presencia en el barrio y su contribución para mejorarlo”.

También, nos recuerda que “la penitencia cristiana” no debe ser como lo que entristecía a Jesús: «No pongan cara triste, como hacen los hipócritas, que desfiguran su rostro para que se note que ayunan» (Mt 6,16).

“Más bien, que se vea la alegría en los rostros, que se sienta la fragancia de la libertad, que se libere ese amor que hace nuevas todas las cosas, empezando por las más pequeñas y cercanas. Esto puede suceder en cada comunidad cristiana”.

Te invitamos a leer el mensaje completo a continuación: