Jesús enseña a sus discípulos sobre la manera en que deben estar preparados para el fin de los tiempos. La condición más importante es la vigilancia, porque no se sabe el día ni la hora de la segunda venida de Cristo.
La parábola de las vírgenes prudentes nos enseña a mantener encendida la luz de la fe y la gracia que recibimos en el día de nuestro bautismo. La Iglesia está siempre en espera vigilante de la venida de su esposo al final de los tiempos.(1)
PRIMERA LECTURA
La Sabiduría se deja encontrar por los que la buscan.
Lectura del libro de la Sabiduría 6, 12-16
SALMO RESPONSORIAL 62, 2-8
R/. Mi alma tiene sed de ti, Señor.
SEGUNDA LECTURA
Dios llevará con Jesús a los que murieron con Él.
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica 4, 13-18
EVANGELIO
Ya viene el esposo, salgan a su encuentro.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 25, 1-13