Familia: La alegría del amor
Jueves 13 de Enero, 2022
Reflexionemos junto a nuestro diácono Javier
Semana a semana, nuestro diácono y encargado de la Pastoral Familiar, Javier González, nos irá compartiendo diferentes puntos de meditación sobre la carta del papa a los esposos que el papa Francisco envió el pasado 26 de diciembre 2021:
El Papa Francisco acaba de publicar una carta a los matrimonios con ocasión del Año Familia Amoris Laetitia (La Alegría del Amor), al cumplirse 5 años de la publicación de la Exhortación Apostólica del mismo nombre.
Uno de los principales objetivos del Año Familia Amoris Laetitia es “hacer experimentar que el Evangelio de la familia es alegría que llena el corazón y la vida entera”. Muchos de nosotros tenemos la fortuna de dar testimonio de dicha verdad. La familia es el lugar donde sabemos que somos amados en forma incondicional, a pesar de nuestros defectos y errores; donde nadie tiene que fingir; donde encontramos quien nos acompañe a reír cuando estamos alegres y a llorar cuando estamos tristes; donde aprendemos a compartir; donde descubrimos que dar algo de lo nuestro nos puede hacer aún más felices.
Estamos conscientes que no todo es perfecto. Hay familias que se han quebrado, familias que han sido abandonadas por uno de sus padres, familias que han sufrido la pérdida de uno de sus miembros, familias donde hay enfermedad, carencia de medios económicos. Sin embargo, si toda o parte de la familia se mantiene unida, es porque hay amor. El amor supera todas las dificultades, “el amor es más fuerte, el amor vence siempre” nos decía Juan Pablo II cuando nos visitó. Y quien ama y es amado es feliz.
Queremos comenzar este Año Familia Amoris Laetitia con una serie de reflexiones sobre la carta recién enviada por el Papa Francisco, cuyo texto completo fue publicada en el Boletín Parroquial del 7 de enero y también puedes leer AQUÍ. Ojalá estas reflexiones sirvan también para el diálogo matrimonial.
Propuesta para el diálogo matrimonial sobre la carta
1. Juntarse en un lugar tranquilo.
2. Comenzar poniéndose en presencia del Señor.
3. Después de leer estas líneas:
a. Dar gracias a Dios por todos los regalos que nos ha dado en nuestra familia.
b. Pedir por familias que conozcamos y que sufran dificultades. Preguntarnos: “¿Qué podemos hacer por ellas?”
c. Ponernos un propósito como matrimonio para seguir creciendo en nuestro amor.
¡Recemos por las familias en todo el mundo!
