Les presentamos a los nuevos coordinadores de la Pastoral Social

Viviana Cifuentes y Jorge Simpson

Nuestra parroquia está continuamente pensando en formas de ayudar a nuestros hermanos que más nos necesitan, con diferentes proyectos coordinados por la Pastoral Social, que hace algunas semanas cambió de coordinadores y hoy queremos dar a conocer. 

Se trata de Viviana Cifuentes y Jorge Simpson, quienes llevan 46 años de matrimonio, tienen 7 hijos, 9 nietos y colaboran con la parroquia hace 14 años. 

En la siguiente entrevista nos cuentan un poco sobre su vida y sus anhelos para la Pastoral. 

¿Cómo ha sido su camino de formación cristiana?

Nuestra base viene de colegios católicos, como generalmente sucede. Al principio solo participábamos siempre de la misa dominical, sin mayor compromiso. Cuando empezaron a llegar nuestros hijos y tuvimos que tomar la decisión de dónde educarlos, los enviamos a colegios de congregación y junto con ellos, a partir de sus primeras comuniones, fuimos ahondando en nuestra formación espiritual (hasta ese momento básica) lo que nos llevó a comprometernos más con Cristo a través de nuestra Iglesia. En resumen, nos dimos cuenta de lo afortunados que éramos y lo más fácil que es tu vida cuando tienes a Dios cerca. Esto nos llevó a la necesidad de compartir con los demás este tesoro que habíamos descubierto. 

¿Hace cuánto tiempo participan en la parroquia y en qué han colaborado?

El año 2007 partimos en la Pastoral de Novios como monitores, hasta mediados de este año. Dentro de ese tiempo preparamos a más de 150 parejas de novios y estuvimos un periodo de 3 años como monitores a cargo de esta Pastoral. Este año, tomamos la decisión de retirarnos, pues pensamos que habíamos cumplido un ciclo y como la pastoral se ha renovado con matrimonios monitores jóvenes, era oportuno darle espacio a ellos.

¿Qué frutos han ganado en todo este tiempo de trabajo en la parroquia?

Creemos que, en nuestro caso, ha sido parte fundamental para nuestra felicidad como matrimonio, al ir formándonos y creciendo espiritualmente juntos. Nos ayudó a tener siempre muy claro dónde debían estar nuestras prioridades en la vida. Otro fruto que vemos, es tener la posibilidad de sentirnos parte activa de la comunidad y saber, como todos, que podemos contar con el equipo que trabaja en la parroquia, partiendo por el padre Nicolás. También ha sido importante la gran cantidad de gente, matrimonios y amigos que hemos conocido a través de la parroquia. 

¿Qué agradecen de este tiempo?

La oportunidad que se nos da de ser instrumentos de Dios y poder aspirar a cumplir con nuestra misión. Agradecemos también, al padre Julio, quien depósito en nosotros su confianza cuando nos presentamos, ya que sin conocernos, nos invitó a ser parte de la Pastoral de Novios y hoy tenemos una nueva oportunidad para seguir avanzando en nuestro camino espiritual con esta nueva misión que nos ha dado el padre Nicolás.

¿Cómo tomaron la invitación a hacerse cargo de la Pastoral Social?

¡Cómo un gran privilegio y bendición de Dios! También, en segunda instancia, es un desafío por la situación actual que estamos viviendo como país y como sociedad. Pensamos que la Iglesia necesita laicos activos. Por otro lado, nos encontramos en un momento de nuestras vidas en que nuestros hijos ya se fueron de la casa y podemos colaborar con mayor libertad.

¿Qué desafíos presenta para ustedes?

¡Son varios! Reavivar el entusiasmo para que la parroquia tenga una Pastoral Social activa. Por el sector en que nos encontramos, sabemos que es difícil detectar y dar respuesta a las necesidades espirituales y materiales de nuestros parroquianos. Parte del desafío es formar un equipo de trabajo, es por esto que aprovechamos de pasar el aviso que nos encantaría contar con la ayuda de matrimonios jóvenes para refrescar la Pastoral y darle mayor dinamismo.

¿Qué sueños tienen para la Pastoral Social en adelante?

Que sea una instancia de acogida y nexo de la parroquia con todos los feligreses y parroquias hermanas con mayores necesidades.

Seguir contando, como hasta ahora, con la comunidad para las distintas actividades y/o campañas, como por ejemplo, las cajas de Navidad; conocer la realidad de vida de los vecinos que puedan estar pasando por un momento difícil; acompañar a los que se encuentran solos; un Mes de María con una Virgen Peregrina, etc.

Nuestro principal sueño es crear una comunidad viva, en la cual exista un real interés de los unos por los otros, que llegue a todos, en la cual se sientan acogidos y quieran participar. En resumen, nuestro gran anhelo, es lograr cambiar la visión que muchos tenemos de lo que es la acción social, que solo lo vemos como una actividad de ayuda económica, cuando más bien es hacer vida el llamado de Jesús, cuando nos dice ámense unos a otros, que es la verdadera caridad, es decir, darnos o entregarnos como personas.

Antes de finalizar esta nota, queremos agradecer de todo corazón, a Rosario Moore, Helen Pidgeon y María Elena Riera, por todo el trabajo que, durante años, realizaron en esta Pastoral. Les deseamos lo mejor en los nuevos proyectos que emprendan. 

¡Recemos para que nunca olvidemos que la caridad es parte esencial de nuestro ser cristianos!