Oración por Chile: Consagración a la protección maternal de la Virgen María
Miércoles 04 de Diciembre, 2019
Este domingo 8 de diciembre, terminamos el "Mes de María Misionero", y con él, recibimos por parte de nuestros Obispos y administradores, una invitación para que se haga una masiva consagración del país a la maternal protección de la Santísima Virgen María, y así poner bajo su amparo la situación actual que vivimos en Chile.
Por lo que en todas las misas del sábado 7 y domingo 8 de diciembre, estaremos preparados desde el corazón, para realizar un acto penitencial, donde pediremos la misericordia de Dios y la absolución de nuestras faltas y omisiones ante la crisis social, para posteriormente realizar la consagración, donde adornando a nuestra Madre con incienso y cánticos, rezaremos la oración a la Virgen del Carmen, estrella y protectora de Chile.
Los exhortamos a vivir con fe y esperanza esta celebración, que se enmarca además en el tiempo de Adviento que nos trae las Buenas Nuevas.
Compartimos con ustedes la oración por Chile que dirigiremos a Santa María ese día:
Virgen del Carmen, María Santísima,
Dios te escogió como Madre de su Hijo,
del Señor Jesús que nos trae el amor y la paz.
Madre de Chile,
a Ti honraron los Padres de la Patria
y los más valientes de la historia;
desde los comienzos nos diste bendición.
Hoy te confiamos lo que somos y tenemos:
nuestros hogares, escuelas y oficinas;
nuestras fábricas, estadios y rutas;
el campo, las pampas, las minas y el mar.
Protégenos de terremotos y guerras,
sálvanos de la discordia;
asiste a nuestros gobernantes;
concede tu amparo a nuestros hombres de armas;
enséñanos a conquistar el verdadero progreso,
que es construir una gran nación de hermanos
donde cada uno tenga pan, respeto y alegría.
Virgen del Carmen, Estrella de Chile,
en la bandera presides nuestros días
y en las noches tormentosas
sabiamente alumbras el camino.
Madre de la Iglesia,
Tú recibes y nos entregas a Cristo;
contigo nos ofrecemos a Él,
para que sobre Chile extienda
los brazos salvadores de su Cruz
y la esperanza de su resurrección.
Amén.
