Tiempo de Adviento, mensaje de nuestro párroco
Miércoles 27 de Noviembre, 2019
Con el Adviento damos inicio al tiempo de espera, donde no solo estamos esperando el nacimiento de nuestro Salvador, sino además, las gracias espirituales que nos brinda la gran virtud de la esperanza para alcanzar la paz, la justicia y la alegría en nuestro país.
Son 4 domingos antes de celebrar la Noche Buena y la Navidad, donde estaremos preparando el corazón para nacer con ese niño Dios y transformarnos, para esto, nuestro párroco, Padre Nicolás Achondo nos envía un mensaje:
El Papa Francisco el año 2018, al comenzar el tiempo de Adviento nos decía: “Que el Adviento no sea mundano, sino el tiempo para purificar la fe” por eso el Adviento nos invita a pensar en tres dimensiones: pasado, presente y futuro.
Al pensar en el pasado. Nos invita a renovar nuestra fe en el misterio que celebramos. Es Jesús que nace... Muchas veces la compra de regalos y las preocupaciones de fin de año, nos impiden volver al centro y con un corazón más contemplativo darnos tiempo de meditar en el misterio de Dios hecho hombre por nosotros.
Al pensar en el futuro. Sin duda que si miramos el futuro sin fe y esperanza, la cosa no se ve muy bien, pero este tiempo, y en especial, la Navidad, nos hacen mirar de otra manera nuestro futuro. Hace poco celebramos Cristo Rey, y nos preguntamos, qué significa que Cristo reine en nuestros corazones… Es mirar la vida y el futuro como lo mira el mismo Jesús.
Y es un tiempo para mirar el presente. El Papa en sus palabras, nos invitaba a mirar la dimensión cotidiana de la fe en cada día, es decir mirar y purificar nuestra dimensión caritativa con el otro, nuestra preocupación por el que está a mi lado o no tan cerca.
Los animo a vivir este Adviento como un tiempo de purificación de nuestra fe, nuestra esperanza y sobre todo en nuestra caridad con el más necesitado, ya que al final de nuestra vida, lo decía San Juan de la Cruz, seremos examinados en el amor.
Que Dios los bendiga, y que Santa María, cuyo mes estamos celebrando, siempre los cuide y anime.
P. Nicolás.
